14 abr 2011

TATRO SIGLO XX

La zarzuela tenía tintes españoles, pero la mayor parte de las veces trataba sobre temas mexicanos. A finales del siglo anterior y a principios de este, se hizo mucho énfasis en que los actores hablaran con acento español, práctica que aún prevalece en nuestros días. José F. Elizondo creó la zarzuela “Chin-Chun-Chan”, en el año de 1904, que se convertiría en la primera obra presentada en México en alcanzar las 1000 representaciones. Dos años antes, en 1902, se había formado la Sociedad de Autores Dramáticos, que tenía como interés principal el documentar obras de autores mexicanos. Fue en estos tiempos, a la par de la Revolución Mexicana, que el teatro en nuestro país comenzaba a tomar forma como algo que perseguía las tradiciones y el folklore del país, e intentaba dejar atrás la influencia española. Xavier Villaurrutia y Salvador Novo fueron dos pilares en la construcción de una nueva era en lo que al teatro mexicano de vanguardia se refería.

En 1925 se formó la Unión de Autores Dramáticos, la cual tenía como objetivo dar conferencias, pláticas y en general fomentar la cultura del teatro en México. Manuel Díaz Barroso sería el titular de este organismo. Sacarían al público obras como “Véncete a Ti Mismo”, y posteriormente, Díaz Barroso y 6 de sus colaboradores terminarían llamándose “El Grupo de los Siete Autores”. Existían otros grupos de esta índole, tales como “Escolares de Teatro”, “Teatro de Ulises” y “Teatro de Orientación”. Se tuvieron incluso publicaciones como “Contemporáneos”, la cual consistía de algo parecido a una revista que abarcaba muchos temas relacionados con el teatro mexicano, primordialmente el trabajo que se estaba llevando a cabo, y los avances que se habían logrado en separarse de lo español. El ya mencionado Xavier Villaurrutia y Celestino Gorostiza eran los encargados de su edición. Cabe destacar que estos grupos teatrales mexicanos fueron de los primeros en contratar a sus actores y realizar todo el espectáculo sin fines comerciales, únicamente para contar con lo necesario para sustentarse pero haciendo énfasis total en destacar el arte como tal.

Para 1950, el teatro universitario se convirtió en una realidad, gracias a nombres como Villaurrutia, Novo, Usigli y Gorostiza. Obras como “Corona de Sombra”, “Medio Tono” y “El Gesticulador” darían el empuje necesario en todos los niveles para que la carrera de Literatura Dramática y Teatro fuera creada en la facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México. El realismo se había apoderado entonces tanto de escritores como de directores y actores, la mayoría de las obras que entonces se pusieron en escena bajaban a un plano de realidad cada vez más intenso. Emilio Carballido en la década de los 80’s, con la obra “Rosa de Dos Aromas”, sería un grandioso ejemplo de un teatro lleno de talento, experiencia y arte, estando en escena por más de 5 años y alcanzando más de 2500 representaciones. Otros nombres importantes de esta época son: Luisa Josefina Hernández, Héctor Mendoza, Sergio Magaña, Luis de Tavira, Julio Castillo, Juan José Gurrola, Luis Basurto, Héctor Azar y Vicente Leñero.

Cabe destacar la importancia que tienen dos festivales de renombre internacional en nuestro país en donde el teatro es pieza fundamental: el Festival de la Ciudad de México, y el Festival Cervantino de la ciudad de Guanajuato. Actualmente el teatro es presentado en niveles semi-profesionales por muchas universidades del país, siendo una de las completas el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), que cuenta con centros de Difusión Cultural en muchos de los Campus en diferentes ciudades de México.

No hay comentarios:

Publicar un comentario